Un mes y medio después de ser nombrado como el mejor entrenador del año, después de haber convertido un sueño en una realidad, después de conseguir hacer salir a toda una ciudad entera a la calle a celebrar una premier, han decidido acabar con él y echarlo.
Claudio Ranieri, sin duda conocido en nuestra liga por ocupar banquillos como el del Valencia, en dos ocasiones, o el del Atlético a finales del siglo pasado, ha sido destituido por sorpresa de muchos y ya no ocupará el banquillo del LEICESTER.
Esto es lo que tiene el futbol. Y es que es un deporte que olvida todo lo que se ha hecho antes.
A día de hoy, es verdad que en Liga la cosa está difícil. El Leicester ocupa el puesto 17 y está tan sólo un punto por encima del descenso, nada que ver con la temporada pasada. En Champions, en octavos de final y a falta de disputarse el partido de vuelta ante el Sevilla, las opciones de pasar están ahí. El resultado del partido de ida fue de 2 a 1.